Gal·la Millán y Marta Camins, alumnas de GNMI de la asignatura “Gestión de la sostenibilidad”, escriben un artículo acerca del impacto sobre el planeta que produce el acceso masivo a Internet.
Son muchas las empresas que en los últimos años han incorporado estrategias para convertirse en sostenibles, a través de la reconversión de sus procesos hacia la energía renovable. Este mismo objetivo es el que motivó al gigante de Internet, Google, a comenzar un proceso para operar al 100% con energía renovable y convertirse en “el mayor comprador corporativo de energía renovable del mundo”, en 2017. Sus compromisos alcanzan ya los 2.600 megavatios de energía eólica y solar y hoy en día los centros de datos de Google usan solo la mitad de la energía que otras empresas de la industria. En Estados Unidos, todos los centros de datos han recibido las certificaciones voluntarias de sistemas de gestión ISO 14001 y OHSAS 18001, convirtiéndose en la primera gran empresa de tecnología en recibir este tipo de certificaciones externas.
A finales de 2016, la empresa hizo públicas 10 de las acciones que hacen que la multinacional de buscadores en Internet más conocida del mundo sea más sostenible:
1.- Certificaciones de sistemas de gestión. Primera gran empresa de tecnología en recibir certificaciones externas ISO 14001 y OHSAS 18001.
2.- Fuentes renovables. El 33% de la energía que usa la empresa proviene de fuentes de energía que, tras ser utilizadas, se pueden regenerar de manera natural o artificial.
3.- Estilo de vida sostenible, internamente.
4.- Inversión en proyectos que eventualmente producirán más energía limpia de la que la empresa consume.
5.- Uso de la herramienta Google Apps for Business. Según datos de Google, una compañía puede ahorrar entre 65% y 85% de emisiones de carbono al usar esta herramienta, ya que la nube en la que funcionan sus servicios es muy grande y distribuye de una forma más eficiente los recursos.
6.- Empleo del Gmail. Uno de sus usuarios puede ahorrar hasta 80 veces más energía que si usara servidores locales.
7.- Utilización de los productos Google Earth y Google Earth Engine con propósitos sociales y ecológicos. Por ejemplo, han servido para detener la deforestación en diversas partes del mundo y para crear un mapa cultural de la tribu Surui en el Amazonas. Por otra parte, los mapas de Google Maps impulsan el transporte sostenible al incluir rutas viables en bicicleta o transporte público.
8.- La compañía recicla el 100% de los equipos electrónicos usados en sus centros de datos. Desde 2007, ha reciclado servidores obsoletos suficientes como para ahorrar la compra de más de 300.000.
9.- Sus edificios ponen especial atención en la construcción sostenible, eliminando el uso de pinturas, muebles u otros materiales que contengan sustancias químicas que puedan ser nocivas para el medioambiente y las personas. Además, se privilegia un diseño inteligente que permita el paso de luz y aire, así como el uso eficiente de energía y otros recursos.
10.- Google es cofundador de la iniciativa Climate Savers Computing Initiative, creada en 2007, y miembro de The Green Grid, dos grupos globales dedicados a los estándares más altos de sostenibilidad y eficiencia.
¿Depende de Google la reducción de emisiones de carbono?
El consumo eléctrico, además de ser un gasto, impacta de manera directa en el medio ambiente en emisiones de dióxido de carbono que se dirigen a la atmósfera. Google, que siempre ha apostado por minimizar el impacto ambiental, ha revelado sus datos y, según podemos comprobar, sus centros de datos llegan a consumir el 1% de la energía eléctrica consumida por todos los centros de datos del mundo. Si bien es cierto que Google usa energía sostenible para sus centros de “big data” y, por lo tanto, las emisiones se ven reducidas desde que se han implantado procesos de desarrollo sostenible.
Pero el uso de Google no se limita solo a los centros de datos, eso es solo el principio de su actividad como empresa. Google se consume en nuestros ordenadores, en nuestras tablets e incluso en nuestros smartphones. Es quizás por eso que el uso de energía que Google nos hace consumir va mucho más allá de la que ellos usan, y como consecuencia, muchas de las veces no sabemos si la energía que estamos empleando proviene de fuentes energéticas sostenibles como las que Google emplea o no.
Al clicar “enter” o “buscar” en Google, ¿estamos usando energía?
El Doctor Alex Wissner-Gross, de la Universidad de Harvard, asegura que realizar un par de búsquedas en Google genera tanto CO2 como hervir una tetera, 7 gramos por cada consulta. Resultaba menos contaminante cuando se consultaba la enciclopedia años atrás. Aunque también es cierto que Google nos está ayudando a reducir la emisiones en otros campos, como por ejemplo, en el caso de los antiguos DVD’s. Las emisiones de CO2 emitidas por un DVD equivalen a ver Youtube ininterrumpidamente durante 3 días. Eso está muy bien, el problema es que el DVD costaba dinero, pero Youtube es gratuito y accesible a cualquier hora y por cualquier usuario con acceso a la red.
¿Dónde puede estar la solución a este problema?
Cada vez somos más personas y cada vez queremos más Internet. Tanto es así que la reducción en emisiones que ha generado Google en los centros de datos y en otros ámbitos, ya no son suficientemente ágiles para poner freno al consumismo desatado del Internet doméstico y, consecuentemente, de la energía eléctrica. Está en nuestras manos hacer un uso prudente de esta herramienta tan accesible para poder contribuir así, a un futuro más sostenible para todos.
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