El 26 de enero se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental con el objetivo de crear conciencia sobre la protección de los recursos naturales, la pérdida de la biodiversidad y el cambio climático.
Durante la pandemia, muchas familias han perdido a sus seres queridos, se han visto separadas por confinamientos y ahora estamos presenciando cómo las consecuencias económicas se agravan. El virus no entiende de fronteras, riqueza o geografía; de modo que luchar contra la propagación de la COVID-19 es, sin duda, una necesidad esencial. Que los esfuerzos para contener el virus no nos distraigan de una amenaza mucho más persistente e implacable para la humanidad: la crisis del cambio climático.
Desde el pasado mes de marzo, hemos visto cómo la sociedad ha demostrado una extraordinaria resiliencia ante el mismo problema global: millones de mentes de todo el mundo, científicos/as y sanitarios/as, se han unido y colaborado como nunca se había visto para dar con la vacuna del virus y crear medidas para afrontar la situación. Las estrategias y transformaciones que hemos adoptado desde que empezó la crisis sanitaria nos pueden servir de apoyo y ensayo para establecer soluciones eficientes y reales con el propósito de hacer frente al cambio climático.
¿Qué podemos aprender de la pandemia para luchar contra la emergencia del cambio climático?
En primer lugar, la comunidad científica nos ha estado advirtiendo sobre el riesgo de una pandemia viral y la existencia del cambio climático durante demasiado tiempo. Así pues, al salir de la crisis de la COVID-19, tenemos la oportunidad de poner en la balanza una recuperación segura y sostenible.
En segundo lugar, es indudable que la cooperación fomenta la innovación. Hemos visto avances acelerados y progresos en transformaciones necesarias: desde el rápido desarrollo de aplicaciones de seguimiento y localización para detener la propagación del virus, hasta el rápido desarrollo de adaptación tecnológica para poder seguir con nuestros trabajos, nuestra educación y modelos de negocio; o incluso el desarrollo de la vacuna.
Por otra parte, la transformación digital está sucediendo y se está intensificando a gran velocidad. Las empresas se han visto obligadas a adaptar sus modelos de negocio a la digitalización o cerrar por completo. La digitalización de los modelos de negocio, sin embargo, es una gran oportunidad para potenciar la economía circular.
Ambas crisis son globales y ponen en jaque nuestra supervivencia, que depende de nuestra rápida y contundente respuesta, nuestra cooperación y compromiso. La pandemia ha puesto al ser humano al pie del cañón, y ha sido capaz de movilizar todos sus recursos en tiempo récord para neutralizar a un enemigo. Si este virus lo paramos todos/as unidos/as, el cambio climático también.
Last month, Dr Stephen Minas, professor at Peking University, gave an online conference on climate change for the students of the Master of Science in Sustainability Management that the UPF-BSM offers jointly with ESCI-UPF.
ECODES, with its Sanidad #PorElClima initiative, and the UNESCO Chair in Life Cycle and Climate Change at ESCI-UPF have established a collaboration agreement under the CATALYSE Horizon project, funded by the European Commission and coordinated by ISGlobal.
The UNESCO Chair in Life Cycle and Climate Change at ESCI-UPF joins forces with the Catalan Institute of Health and ISGlobal on the CATALYSE Project to help mitigate the effects of climate change at the Catalan Health System.
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