Micromachismos: un virus de nuestra sociedad

• #Equality
• #ESCI-UPF

• Share it:

Frases como “yo ayudo mucho en casa” o “corres como una niña” o “los chicos no lloran” son comentarios que están aceptados por todo el mundo por llevar demasiado tiempo entre nosotras/os. A este tipo de comentarios se les llama micromachismos, actos y conductas de carácter misógino que intensifican la desigualdad de género.

A veces, hace falta un pequeño toque de atención para poder reconocerlos y evitarlos. Para ello, vamos a recopilar frases comunes que responden a micromachismos para realizar un ejercicio de autoevaluación y reconocimiento, para darnos cuenta de lo interiorizados que están en nuestras vidas.

1. “Calladita estás más guapa” o “ ¿Por qué no te callas un rato?”

Es un ejemplo claro del uso expansivo del turno de palabra por parte de los hombres. Las mujeres representan el 51% de la población catalana, pero tan solo ocupan un 29% en los espacios de opinión. No ocurre solo en el ámbito familiar, los medios de comunicación también silencian las voces femeninas sistemáticamente.

2. “¿Dónde vas así vestida?”

Somos libres de elegir cómo nos vestimos. La mitad de las agresiones y abusos sexuales a mujeres tienen lugar dentro de casa o en las zonas comunes de los edificios; y un 80% de los casos no llegan a denunciarse, puesto que la mayoría de las veces el agresor es una persona conocida de la víctima.

3. “¿Tienes la regla?” o “¿Estás en ese momento del mes?”

Es un comentario habitual cuando las mujeres se quejan de alguna cosa, tanto en ámbito laboral o en ámbito familiar. Es un comentario sumamente sexista que, además, banaliza la salud femenina y se traslada solo a temas reproductivos. A esto se le llama ceguera de género, que es la desinformación sobre el cuerpo de la mujer.

4. “Yo ayudo mucho en casa”

“Ayudar” no es responsabilizarse de las tareas comunes de casa: vaciar el lavavajillas sin que lo pidan no merece un trofeo, ni llevar a los hija/os al dentista y faltar al trabajo.

Cada día las mujeres dedican 1 hora y 37 minutos más que un hombre a las tareas de casa. Si se contara el volumen de trabajo que las tareas domésticas requieren, supondría bastante más del 50% del PIB de un país occidental.

5. “Mandas como un hombre”

Las mujeres deben superar muchos obstáculos para hacerse un lugar en un cargo directivo y romper el conocido techo de cristal. Esta frase la escuchamos cuando una mujer en el trabajo se comporta de manera estricta y seria (considerado masculino), en vez de ser afable y comunicativa (comportamiento femenino). Cuando estos estereotipos no se cumplen y la mujer tiene un carácter fuerte, se tacha de equivocado o erróneo.

6. “Mujer tenía que ser”

Esta frase se escucha mucho cuando una mujer va al volante de un vehículo y comete alguna infracción. Este tipo de frases perpetúan la prepotencia masculina y sitúan a la mujer en una posición inferior, la banalizan.

7. “Se te pasará el arroz”

La maternidad es uno de los grandes temas que presiona a las mujeres y las obliga a decidir entre la vida familiar o la laboral. Las escasas políticas de conciliación laboral en España han contribuido a que el índice de maternidad hoy haya descendido hasta 1,3%. Si existiera una corresponsabilidad real, un reparto equilibrado de las tareas domésticas y familiares (cuidado y educación de personas dependientes dentro del hogar), se alcanzaría una distribución más justa del tiempo en la vida de las mujeres.

En definitiva, todas estas frases son ejemplos de micromachismos que van dejando huella y reiteran la desigualdad entre hombres y mujeres. Desgraciadamente el fantasma del patriarcado sigue presente. La única solución es la concienciación y trabajar en la educación. Se debería empezar a educar en igualdad, sin diferenciación de género y sin prejuicios.

Y vosotras/os, ¿qué frases habéis escuchado/sufrido como causa del machismo? Compartidlo dejando un comentario.