Hoy, como cada 5 de junio, celebramos el Día Mundial del Medio Ambiente para recordar todos los beneficios que nos brinda nuestra naturaleza e incrementar los esfuerzos para proteger la biodiversidad. Este año, la ONU llama la atención sobre la necesidad de actuar ahora: “Llegó la Hora de la Naturaleza”.
Alineada con esta llamada a la acción, la Cátedra UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Climático ESCI-UPF se une a las celebraciones del Día Mundial del Medio Ambiente, un evento anual de las Naciones Unidas celebrado el 5 de junio de cada año desde 1974, para fomentar la conciencia y la acción global para proteger el medio ambiente. El tema del Día Mundial del Medio Ambiente 2020, “Biodiversidad”, nos invita a reflexionar sobre la relación inextricable entre los humanos y las redes de la vida en las que vivimos, manifestadas en los incendios forestales sin precedentes en Brasil, California y Australia, en la invasión de langostas en el Cuerno de África y ahora en la pandemia de la COVID-19.
“La variedad de alimentos que comemos, el aire que respiramos, el agua que bebemos y el clima que hace posible nuestra vida en el planeta, no existirían sin los servicios de la naturaleza”, según la ONU. “Por ejemplo, cada año, las plantas marinas producen más de la mitad del oxígeno de nuestra atmósfera, y un árbol es capaz de limpiar nuestro aire absorbiendo 22 kilos de dióxido de carbono y liberando oxígeno a cambio”, añade. Pero, a pesar de ello, parece que a menudo se nos olvida que “para cuidar de nosotros mismos, primero debemos cuidar de la naturaleza”. Y es que, según datos de la organización, se necesitarían los recursos de 1,6 planetas Tierra para satisfacer la demanda de los humanos cada año.
Por todo ello, este año la organización llama de nuevo la acción, y lo hace, si cabe, con más fuerza todavía que en ediciones anteriores: “Llegó la hora de reaccionar. De darnos cuenta. De levantar nuestras voces. Llegó la hora de reconstruir mejor, por las personas y el planeta. Este Día Mundial del Medio Ambiente, llegó la Hora de la Naturaleza”.
Qué está en juego
La biodiversidad, la base que sustenta toda la vida en la tierra y debajo del agua, está en juego y no podemos permitirnos perder esta partida. “La biodiversidad tiene relación con todos los aspectos de la salud humana. Proporciona agua y aire limpios, alimentos nutritivos, conocimiento científico y fuentes de medicamentos, resistencia a enfermedades naturales y mitigación del cambio climático”, explica la organización. Por ello, “cambiar o eliminar un elemento en esta intrincada red afecta todo el sistema de vida y puede producir consecuencias negativas, incluido el colapso de los sistemas alimentarios y de salud”, añade.
Sin ir más lejos, la aparición y expansión de la COVID-19 ha puesto de manifiesto que si destruimos la biodiversidad destruimos el sistema que sustenta la vida humana. “A nivel mundial, mil millones de personas son contagiadas cada año y millones de ellas mueren debido a las enfermedades causadas por los coronavirus; y alrededor de un 75% de todas las enfermedades infecciosas emergentes en humanos son zoonóticas, lo que significa que se transmiten de animales a personas”, explica la organización.
Cómo debemos actuar
En este contexto, la ONU pide todo el apoyo posible para frenar este problema: “Se necesitará no solo de una persona o de una ciudad, sino de toda una comunidad global que se levante unida”. Para lograrlo, la organización anima a:
- Que las personas reconsideren lo que compran y usan.
- Que el sector privado adopte modelos de negocio sostenibles.
- Que la agricultura detenga el daño a la naturaleza.
- Que el sector público se responsabilice por el medio ambiente en las cadenas de suministro y la financiación.
- Que los gobiernos protejan las áreas silvestres que nos quedan.
- Que los jóvenes se conviertan en audaces guardianes de un futuro verde.
- Que todos pongamos a la naturaleza en el centro de la toma de decisiones.
¿Qué harás tú? Únete al movimiento #PorLaNaturaleza
Leave a message