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Sí a Europa, no a Rusia

Georgia exige un futuro europeo

Georgia Ley Agentes Extranjeros
Foto: Center for European Policy Analysis

En pleno proceso de adhesión a la Unión Europea, la politóloga Nino Dzidzishvili escribe sobre las multitudinarias protestas que está viviendo Georgia en las últimas semanas a raíz de la aprobación de una ley que acercaría el país peligrosamente al Kremlin.

Desde mediados de abril, Georgia está sumida en manifestaciones masivas. Miles de georgianos llevan semanas protestando diariamente en las calles de la capital, Tbilisi, contra la polémica ley sobre los “agentes extranjeros”.

El parlamento de Georgia aprobó la primera lectura del proyecto de ley el 17 de abril y, desde entonces, las manifestaciones no han cesado. Además, la policía ha intervenido en varias ocasiones para dispersar a los miles de manifestantes que se congregan frente al parlamento georgiano usando cañones de agua, gases lacrimógenos y balas de goma.

El objetivo de las protestas es el partido Sueño Georgiano, que lleva en el poder desde 2012. El partido fue fundado por Bidzina Ivanishvili, el hombre más rico de Georgia y quién tiene fuertes vínculos con el Kremlin –de hecho, el gobierno ruso es el que mueve los hilos del partido desde la sombra.

Ya en marzo del año pasado el Sueño Georgiano intentó aprobar esta misma ley pero el gobierno la terminó retirando por las masivas y violentas manifestaciones que tuvieron lugar en el país. Sin embargo, el proyecto de ley ha sido reintroducido a principios de este abril, provocando otra ronda de protestas. Los manifestantes califican esta ley como “rusa” porque es prácticamente idéntica a la que fue aprobada en 2012 por el Kremlin para reprimir a los grupos de presión contra el Gobierno de Putin.

Lo que busca esta ley, conocida como Ley de Transparencia de la Influencia Extranjera, es que todas aquellas organizaciones que reciban más del 20% de su financiación desde fuera del país (incluidos los medios de comunicación) se registren como “agentes de influencia extranjera”. Según el partido gobernante, esto es necesario para frenar las injerencias extranjeras, que dañan la escena política georgiana, y para evitar que actores extranjeros no identificados desestabilicen al país.

La norma ya ha sido aprobada en la primera y segunda lectura. A mediados de mayo tendrá lugar la tercera y definitiva votación en el Parlamento. En el caso de que al final esta ley sea aprobada, será enviada a la presidenta de la Cámara, Salome Zurabishvili, quien ha prometido vetarla. Sin embargo, el Sueño Georgiano tiene mayoría y puede anular el veto presidencial y convertir la ley en una realidad.

Por un lado, la oposición considera que esta ley aleja al país de la Unión Europea y dificulta su proceso de adhesión. La integración a la UE ha sido el principal eje de la política georgiana desde la disolución de la URSS, y la crisis de Ucrania le ha abierto una oportunidad de oro para agilizar su ingreso. De hecho, en el contexto de la invasión ucraniana, Georgia solicitó su adhesión a la UE en marzo de 2022 y el 14 de diciembre de 2023 obtuvo el estatus de candidato. Las recientes encuestas muestran que casi el 85% de la población apoya hoy la integración de Georgia a la UE.

Los lideres europeos ya han expresado su preocupación por la situación actual en Georgia y han condenado el uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad del país. La presidenta de la Comisión Europea, Urusula von der Leyen, afirmó que “Georgia se encuentra en una encrucijada y debería mantener el rumbo en el camino hacia Europa”. Por otro lado, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel advirtió que “esta ley no es coherente con el acervo comunitario y que aleja al país de su objetivo de entrar en la Unión Europea”.

Las relaciones entre Rusia y Georgia han sido tensas y turbulentas desde la disolución de la Unión Soviética en 1991. Asimismo, en agosto de 2008, tuvo lugar un conflicto armado breve que dio lugar al reconocimiento formal de la independencia de las dos repúblicas separatistas de Georgia por parte de Rusia: Abjasia y Osetia del Sur.

En suma, las manifestaciones en Georgia están previstas que continúen hasta mediados de este mes. Las esperanzas de que Georgia pueda convertirse en un Estado miembro de la Unión Europea parecen alejarse. Estos disturbios se producen pocos meses antes de las elecciones legislativas, que tendrán lugar en octubre y que serán una importante prueba para la democracia en un país que está demasiado acostumbrado a las crisis políticas.

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