La Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas organizó un acto online para celebrar el 8M, Día Internacional de la Mujer. Este evento incidió en la importancia del liderazgo femenino en las empresas para romper la brecha de género, empoderar a las mujeres, crear referentes y acabar con el techo de cristal.
La BME y la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas organizaron el 8M la iniciativa “Ring the bell for gender equality” en el Palacio de la Bolsa de Madrid. El toque de campana se produjo de forma simultánea en más de 100 mercados de todo el mundo. A continuación empezó un evento sobre liderazgo femenino donde se presentaron los resultados de la primera edición del programa Target Gender Equality (TGE).
El acto empezó con las palabras de la Sra. Cristina Sánchez, directora ejecutiva de la Red Española del Pacto Mundial. Recordó que aún quedan muchos retos por cumplir en la gestión real para el cambio hacia la igualdad de género (ODS 5 de la Agenda 2030), pero hay que empezar a asumir que “la igualdad es un buen negocio”.
Acto seguido tomó la palabra el Sr. Ole Lund Hansen, Chief Global Operation de United Nations Global Compact. Compartió las cifras de este primer año del Target Gender Equality con más de 300 empresas de 19 países, de las que España ha sido el país con una participación mayor al contar con 42 empresas (entre las que se cuenta ESCI-UPF). También quiso apuntar que cuando una empresa presume de lo que hace en favor de la igualdad hay que felicitarla, pero también hay que preguntar cómo se incluye el empoderamiento en la estrategia de negocio, qué indicadores se utilizan y cuántas mujeres hay en puestos directivos o en el consejo de administración. En una clara referencia por convertir los buenos deseos en acciones concretas.
El Sr. Javier Molero, director de Proyectos y de la Agenda 2030 de la Red Española del Pacto Mundial, acercó estas cifras al panorama español presentando los resultados de la primera edición de Target Gender Equality en España. De las 42 empresas que han participado en los tres talleres (primero, segundo y tercero) de esta primera edición, el análisis inicial mostró que el 77% estaban implicadas en la igualdad de género, pero sólo el 34% tenían objetivos concretos fijados. Después de un año de actividades, este 34% se ha convertido en un 95%. Está claro, pues, que el análisis de desempeño, la elaboración de los principios de empoderamiento de la mujer y las herramientas para el análisis de brecha de género han surtido efecto.
Después de ver los vídeos de la Sra. Isabel Pardo, presidenta de Adif, y Sra. Antonia Lorenzo, CEO de BioAzul, ambas empresas adheridas a TGE, llegó el momento de la charla “Impulsando el liderazgo femenino”.
En la conversación participaron la Sra. Susana Sanchiz, directora del programa Promociona de la CEOE, la Sra. María Inés Salamanca, directora ejecutiva en la Red Española del Pacto Mundial-ONU Mujeres, la Sra. Elena Domínguez, vicepresidenta de Relaciones Internacionales del CSIC, y la Sra. Dolors Feliu, directora de RRHH en Caixabank Baleares. La moderadora del acto fue la Sra. Carmen Becerril, presidenta de OMIE y de AEMENER.
Durante la charla se trataron varios temas clave como la importancia de que las mujeres ocupen puestos directivos y estén presentes en órganos de decisión y poder, la necesidad de crear redes y referentes femeninos, y acabar con la segmentación vertical (techo de cristal) y horizontal (sectores feminizados que además tienen sueldos más bajos).
También se habló de las estadísticas que demuestran que la rentabilidad de las empresas aumenta cuando hay mujeres en puestos de decisión, “si la sociedad es diversa, el liderazgo en las empresas también lo debe ser”, dijo Dolors Feliu. A lo que Elena Domínguez añadió que la igualdad de género y el liderazgo femenino son dos sentidos de un mismo camino, no existe uno sin el otro, y la clave está en la educación que debe llevarse a cabo en las escuelas, la familia, la sociedad, las empresas y los medios de comunicación. “Faltan referentes femeninos en muchos sectores y sobran estereotipos”, apuntó la representante de la Administración pública.
Otro tema que salió a la luz es cómo la pandemia ha impactado de forma negativa en el liderazgo femenino. El confinamiento ha destapado la cantidad de horas que trabajan las mujeres compaginando profesión y cuidado del hogar y la familia. Hay que promover políticas de corresponsabilidad para que cuidar deje de ser algo femenino y potenciar la distribución de funciones.
Para finalizar, las participantes subrayaron los aspectos más destacados de sus aportaciones a la charla: “El liderazgo femenino es relevante en el ámbito empresarial porque hace las empresas más competitivas”, “Hay que perseverar para conseguir el cambio” y “Para que un programa de igualdad tenga éxito necesita cumplir cuatro requisitos: implicación de la dirección, que forme parte del plan estratégico, que sea un plan transversal y que exista un cuadro de mando que siga la implantación y evolución de los indicadores”.
Una charla muy amena e instructiva de mujeres ejemplares que levantan la voz desde sus respectivos puestos en favor de la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer con estrategias muy concretas y factibles.
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