Para muchos CTO, la pandemia y la recuperación posterior serán un momento clave en sus carreras. Su éxito dependerá de la velocidad con que impulsen la digitalización, la agilidad de la empresa y aumenten los ingresos. Los CTO están llamados a ser los futuros CEO.
Un artículo del MIT Technology Review nos acerca otro de los cambios que está empujando la pandemia. El peso que adquiere la digitalización en nuestros hábitos de vida y de consumo está haciendo que los CTO tengan un papel mucho más importante en las empresas y en la toma de decisiones sobre estrategia.
El coronavirus y las medidas que todos los gobiernos del mundo están tomando para contener la COVID-19 han obligado a que todos aquellos negocios que no estaban preparados se hayan tenido que adaptar y poner al día su estructura: desde establecer nuevos canales de comunicación con sus clientes, replantear sus cadenas de suministro, facilitar el teletrabajo…
El imperativo digital que ha supuesto el coronavirus ha hecho, por ejemplo, que mientras las ventas globales de retail este año se contraen, el ecommerce crece de forma exponencial haciendo que los retailers con canales digitales fuertes sean los mejor posicionados para seguir creciendo.
Es cierto que la pandemia ha abierto mentalidades por la necesidad de transformación y permite a las empresas desarrollar y también implementar sistemas que no habrían sido posibles en otro contexto. Esta situación obliga a los equipos a ser más creativos porque, como recoge el artículo del MIT, “Necessity is the mother of invention”.
La tecnología como prioridad
¿Quién nos habría dicho, hace solo 1 año, que los CEO verían la transformación digital como una prioridad? Hasta el impacto del virus, la situación habitual en las empresas era que el CTO lideraba la digitalización sin participar de la estrategia de la empresa, ya que esta la marcaba el CEO junto con otros órganos directivos.
En el pasado, la computación en la nube se entendía como una táctica de reducción de costes, pero hoy se ve que aporta muchos más beneficios, por lo que es crucial tener un modelo ágil que nos permita cambiar la estrategia y la hoja de ruta de las empresas hacia la digitalización.
El liderazgo tecnológico y la computación en la nube permiten un desarrollo de producto más rápido, ser innovadores, establecer relación con los clientes de forma más dinámica, identificar nuevos clientes, mejorar su experiencia con la personalización y un mejor servicio, aumentar la conversión de ventas, hacer que el entorno operativo sea más ágil, favorecer la colaboración interna y externa, facilitar el desarrollo de software…
La pandemia ha puesto en relieve todos estos aspectos y ha hecho que aumente la inversión en tecnología y digitalización, porque las empresas han entendido que sus prioridades son crear nuevas colaboraciones, automatizar procesos e implementar la Inteligencia Artificial.
Los CTO que sean capaces de liderar este cambio empresarial están llamados a convertirse en los futuros CEO. La tecnología está en el centro de la estrategia y crecimiento de las empresas, hay un cambio de mentalidad por el que el departamento Tecnológico ya no se ve como un coste operativo, sino como una inversión.
En plena era digital, hay una correlación directa entre liderazgo tecnológico y crecimiento de los negocios. La estrategia tecnológica y la habilidad de los CTO es la clave del éxito: gestionar la implementación, el coste, crear la arquitectura, tener agilidad para desarrollar nuevos modelos de negocio aprovechando las oportunidades y llegar al consumidor por diversas vías.
Cada vez más, la arquitectura tecnológica empresarial es una plataforma que permite la transformación digital transversal: nuevo software y procesos de digitalización, creación de herramientas de análisis, habilidades de “machine learning”, integración de clientes y proveedores, facilitar herramientas y conectividad para el teletrabajo…
Las empresas del futuro no pueden obviar todos estos cambios. La tecnología y la digitalización son herramientas que mejoran la productividad y los resultados de las compañías y deben implementarse desde ya para ser más eficientes, sostenibles, mejores. Y este futuro es ahora.
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