Un paseo por Barcelona (a través del cine)

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Hace ya tres semanas que salimos poco o nada de casa y hemos empezado a coger nuevas rutinas. A parte de mantener un metro y medio de distancia entre nosotros y vigilar todo lo que tocamos (preferiblemente con guantes de un solo uso) cada vez que salimos al mundo exterior, también hemos desarrollado nuevas habilidades indoor que desconocíamos antes de la cuarentena.

Algunos habréis sacado vuestra vertiente más creativa para pintar, decorar o hacer mascarillas caseras; otros os habréis convertido en ávidos lectores hasta hacer sombra al caballero andante más famoso de la Mancha; y otros habréis convertido vuestra casa en un circuito de Spartan Race con tal de manteneros en forma.

Con todas estas nuevas rutinas es normal que muchos hayáis olvidado cómo son las calles y los rincones de Barcelona por los que estabais acostumbrados a pasear. Pero no os preocupéis, tenemos una fórmula infalible para que volváis a sentir el calor de la Ciudad Condal sin salir de casa. Os proponemos un viaje a través de películas que tienen Barcelona como telón de fondo, de modo que podréis reconocer barrios, calles y monumentos desde el sofá y decidir cuál será el lugar que visitaréis primero cuando termine el confinamiento.

Todo sobre mi madre (1999). Almodóvar conquistó Hollywood con esta historia desgarradora en la que Manuela, la protagonista, viaja hasta Barcelona para encontrar al padre de su hijo recién fallecido. Durante su búsqueda, la ciudad le despertará recuerdos de su juventud y hará amistad con muchas de las personas que se cruzarán en su camino. En la película podréis identificar el cementerio de Montjuïc, la Sagrada Familia, el Palau de la Música y algunas calles del centro histórico (¡más de una al lado de ESCI-UPF!).

Una casa de locos (2002). Si nunca os habéis preguntado cómo sería hacer un Erasmus en Barcelona, en esta película encontraréis la respuesta. Xavier es un joven francés, estudiante de Economía, que decide venir a Barcelona para aprender español. Sus aventuras empezarán cuando conozca a sus futuros compañeros de piso: una belga, un alemán, un italiano, una inglesa, un danés y una española. Con este cóctel multicultural Xavier vivirá una alocada experiencia de Erasmus y os hará ver rincones como el Park Güell, la Barceloneta o los alrededores de plaça Universitat con otros ojos.

El perfume (2006). La adaptación del bestseller de Patrick Süskind consigue algo al alcance de muy pocos: capturar y transmitir la sensación que causan los olores más allá de la pantalla. La historia gira alrededor de la vida de Jean Baptiste Grenouille, un chico con una inmensa capacidad olfativa que se obsesiona por conseguir extraer el perfume de los objetos (y las personas) menos pensados. La película está ambientada en la Francia del siglo XVIII, pero se rodó sobre todo en Barcelona. Podréis identificar el barrio Gótico (la plaça de Sant Felip Neri, el carrer del Bisbe o la Plaça Reial, por ejemplo), el Poble Espanyol o el laberint d’Horta. Además, la película también se grabó en otras localizaciones catalanas como Besalú, Girona, Tamarit y Tortosa.

[REC] (2007) y Mientras duermes (2011). En estas dos películas el director Jaume Balagueró os hará ver que Barcelona también puede ser el lugar perfecto para las historias de terror. En [REC] una pareja de reporteros cubren una emergencia de un equipo de bomberos en el centro de Barcelona, pero cuando llegan al lugar de los hechos, las cosas se ponen bastante feas… En Mientras duermes, en cambio, un portero de l’Eixample conoce los hábitos y los secretos de todos los que viven en el edificio que vigila. Pero este portero también esconde secretos: le gusta que la gente sufra y por eso la nueva vecina que siempre parece estar demasiado feliz se convertirá en su próximo objetivo.

[REC] y Mientras duermes se desarrollan casi en exclusiva en un solo edificio, convertido en centro de peregrinaje para los fans de las películas de terror: el de Rambla Catalunya número 34 para [REC], y el de Provença 185 para Mientras duermes.

Vicky Cristina Barcelona (2008). Woody Allen demostró su fascinación por Barcelona en esta película protagonizada por Scarlett Johansson, Penélope Cruz y Javier Bardem. La trama se centra en dos jóvenes americanas que llegan a la Ciudad Condal para disfrutar del verano, donde conocerán un atractivo pintor que todavía no ha pasado página de su relación anterior. La película recorre la Barcelona modernista, pero también retrata algunos de los museos más conocidos de la ciudad, el Tibidabo, las Ramblas o el Parc de la Ciutadella.

Biutiful (2010). Javier Bardem también es el protagonista de esta película que retrata los bajos fondos de Barcelona. Ciutat Vella se convierte en el escenario principal de las peripecias de Uxbal, un padre de familia que trata de sobrevivir y sobreponerse a las dificultades que le depara la vida. Aquí podréis identificar el Raval, la Barceloneta o el cementerio de Sants.

Tres metros sobre el cielo (2010) y Tengo ganas de ti (2012). Si sois de los que os gustan las películas románticas y con un guión de fácil digestión, podéis recurrir a las películas basadas en los libros del italiano Federico Moccia. Mario Casas y María Valverde protagonizan esta historia no apta para diabéticos donde el clásico chico malo se enamora de la chica de clase alta: lo que en los años 80 Billy Joel ya supo resumir a ritmo de pop en su hit Uptown Girl. La acción transcurre en algunos lugares de Barcelona fácilmente identificables: el puente de Vallcarca, Sarrià, los búnkers del Carmel o Razzmatazz.

Los últimos días (2013). Y no podíamos terminar esta selección sin añadir la versión más apocalíptica de Barcelona. A modo de presentimiento, los hermanos Pastor imaginaron una Barcelona fantasma golpeada por una misteriosa enfermedad que se extiende por todos lados. En medio de este escenario desolador, Marc, el protagonista, decide adentrarse en una peligrosa misión: encontrar a Júlia, su novia desaparecida. Gracias a las nuevas tecnologías, en Los últimos días podéis ver el Arc de Triomf, la Via Laietana o el carrer Balmes desiertos. Es decir, más o menos como están a día de hoy.