E-commerce y economía global

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Hemos pasado de un mundo donde predominaba el B2B con el comercio tradicional, a uno donde el B2C ha crecido exponencialmente con la llegada del e-commerce.

El comercio global donde las fábricas vendían a distribuidores o mayoristas y éstos a otros canales hasta que el producto final llegaba a manos del consumidor ha cambiado. Ahora, con el e-commerce, son muchos los fabricantes que venden directamente al consumidor final sin intermediarios.

Con este cambio, parte de los centros logísticos han tenido que ir especializándose, cambiando el modelo B2B de almacenamiento y envíos por pallets, al modelo B2C de almacenamiento por cajas/producto, con preparación de pedidos por picking unitario. En muchos casos, esto supone una gran inversión para los operadores en cuanto a infraestructuras: estanterías especializadas, seguridad y automatización.

En cuanto al transporte, la paquetería nacional e internacional ha ido ganando importancia y creciendo de la mano de esta nueva modalidad de comercio, cada vez más consolidada en todo el mundo.

En nuestro caso particular, se puede ver claramente este cambio, así como la adaptación a las nuevas necesidades del mercado, algo que caracteriza a muchas empresas del continente asiático.

La empresa Seedeer nace en Shanghai en 2015 de su matriz Eurasia, uno de los principales operadores logísticos del país fundado en 1982 para dar servicio a las crecientes demandas del sector e-commerce. Hoy en día tenemos presencia en España, UK, Alemania, Francia, USA, Brasil, Uruguay, Japón, India, Indonesia y China.

Dada la consolidación y creciente volumen de ventas en los marketplaces a nivel global (Amazon, Ebay, Aliexpress, Tmall, JD, Lazada, Mercado Libre, etc.) comenzamos ayudando a los fabricantes asiáticos a registrarse en dichas plataformas, invertimos en un sistema ERP para que pudieran controlar sus stocks/ventas en tiempo real, ofreciendo también servicio de transporte internacional/nacional y almacén B2B/B2C.

También nos hemos especializado en introducir empresas españolas en mercados globales a través del e-commerce, en particular China, por la oportunidad que ofrece el canal cross-border. Productos con aranceles altos, barreras a la importación o con procesos de registros largos han encontrado en el e-commerce un canal perfecto.

En el cross-border, los productos llegan a almacenes aduaneros sin ser despachados y, posteriormente, es el comprador quien despacha a título personal. Estamos hablando de un canal que, traducido en cifras, supone más de 18.500 marcas internacionales procedentes de 63 países o regiones, el 80% de estas marcas nunca antes había entrado en China, el 70% de los consumidores tienen entre 24 y 32 años, son de grandes ciudades como Shanghai, Beijing, Guangzhou, Shenzhen o Hangzhou, y las categorías más demandadas son las de belleza y cosméticos, alimentación, cuidado del bebé y maternal, ropa y accesorios.

Que el e-commerce está cambiando la economía global lo vemos en algunos de los casos de éxito de Seedeer España en nuestro primer año: en cuanto a logística y distribución, somos el operador exclusivo en España de Xiaomi (uno de los principales fabricantes de móviles del mundo), donde preparamos los pedidos B2C de su página web oficial; también hemos firmado un acuerdo como distribuidor oficial para China de una importante marca de cosméticos española, Lacabine, donde nos encargamos de dar solución a toda la cadena: transporte, almacén, ventas, promociones y marketing. Esta marca entró en China invitada por Tmall (Grupo Alibaba) en 2016 junto a Martiderm (caso de éxito de e-commerce cross-border en China), empresa cosmética especializada en ampollas, con unas ventas anuales que superan los 20 millones de yuanes sólo en este canal.

Nuestro objetivo como grupo es dar la oportunidad a nuestros clientes de beneficiarse de esta red global que tenemos actualmente para que puedan seleccionar qué mercados son más interesantes para sus productos.

Está claro que el e-commerce ha llegado para quedarse y está evolucionando a pasos agigantados, adaptándose a las particularidades de cada mercado y haciendo que las empresas se adapten a los nuevos cambios.

De la mano de las nuevas tecnologías (5G, Realidad Virtual…), las facilidades de las compras (formas de pago unificadas, criptomonedas…) y la experiencia durante el proceso de compra (la IA que conoce nuestros hábitos y gustos, tiendas probador…), su uso se consolidará cada vez más. De hecho, ya se habla de un mcommerce (mobile commerce) por la gran importancia de los smartphones y tablets con los que se puede comprar en cualquier lugar y a cualquier hora. En los principales países asiáticos, la media de uso de teléfonos móviles puede llegar a superar las 127 horas al mes.

En cuanto a la logística y el transporte, tendremos que buscar un equilibrio sostenible, ajustado a cada mercado y a las necesidades reales, tratando de minimizar el impacto ambiental que suponen sobre todo los materiales de embalaje (materiales reciclados, evitar plásticos…) y la última milla (vehículos eléctricos, bicis…), entre otros. Los puntos de recogida en lugares de trabajo y domicilios particulares son muy habituales en Asia y en España ya se están implementando.